Si estás leyendo estás líneas, seguramente te estás planteando viajar a Bélgica, o incluso ya estás planificando el viaje. Si aún dudas si hacer el viaje o no, hazlo. Sigue con nosotros y acompáñanos en nuestro recorrido por… Bélgica al completo: qué ver y hacer.
Si hacemos una breve encuesta sobre qué cosas conoce la gente de Bélgica, muchos responderán que sólo conocen sus gofres, chocolates, las patatas fritas, sus cervezas artesanales o el Manneken Pis de Bruselas. Pero, a pesar de su pequeño tamaño, descubriremos que este país nos ofrece mucho más que todo eso.
Bélgica es un país de lo más atractivo para el viajero. De sus principales ciudades, lo primero que nos va a llamar la atención son sus cascos históricos medievales, que parecen sacados de un cuento, además de un rico patrimonio artístico.
Por ejemplo, al recorrer a pie las calles de Gante e ir admirando sus casas, palacios y edificios, tendremos la sensación de habernos transportado a otras épocas.
Otra clara muestra es Brujas (su casco histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000). Conocida como la Venecia del Norte, para muchas personas es la ciudad más bonita de Europa. Y desde luego, no les faltan argumentos, ya que sus casas, edificios y plazas son un auténtico espectáculo. Es una de esas ciudades que hay que visitar al menos una vez en la vida.
Además Bélgica nos da la posibilidad de organizar el viaje o la ruta de varias maneras. Volar a Bruselas desde España no suele ser muy caro, y una vez allí tendremos dos buenas opciones para movernos por el país. Por un lado, podremos alquilar un coche, no que nos da esa sensación de libertad para movernos cómo y cuándo queramos. Por otro lado, un abuena opción, es movernos en tren, ya que la compañía estatal nos da la posibilidad de sacar bonos de viaje.
En conclusión, si viajas a Bélgica no te arrepentirás.